El Dr Alendro Fargosi expuso hoy en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales en el Congreso de la Nación.
El tema que discutimos hoy es el de la Justicia Penal Federal, no vamos a tratar particularmente otros temas trascendentales como la Corte, el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa, ni tampoco otro que es el referido a lo que constituye uno de los grandes problemas de la justicia argentina, es decir, al Consejo de la Magistratura. Así que sólo hago mención de los mismos para poder entrar en la materia que nos convoca. La estrategia del proyecto que tratamos es la unificación de fueros, el Nacional Federal en lo Criminal y Correccional Federal con el fuero Nacional en lo Penal Económico, que curiosamente es nacional, y por el otro lado el fuero Nacional en lo Civil y Comercial Federal con el Nacional Contencioso Administrativo Federal, en estos últimos si existe federalidad en ambos aunque no coinciden en la materia.
La idea de la reforma es la creación de cargos judiciales, muchos cargos judiciales, pese a que el proceso penal se va a encaminar hacia el sistema acusatorio. Ahora, existe un punto de partida con el que discrepo, me refiero a que si el fundamento de la reforma es el retardo y la politización de la justicia federal, no creo que sea necesario nombrar mayor cantidad de jueces sino juzgar y remover a los que no cumplen su función, en otras palabras no debe multiplicarse el problema con la creación de nuevos juzgados sino que lo que corresponde es aplicar las leyes y las disposiciones constitucionales a los que no ejercen correctamente su función. Además hay otro factor importante, en un total de 988 cargos de jueces existen vacantes de 291 casi la tercera parte, de los que 153 tienen ternas en el Poder Ejecutivo desde hace siete meses las que podrían ser enviadas al Senado para lograr un acuerdo y cubrir esas vacantes, a su vez también hay 123 que podrían instarse en el Consejo de la Magistratura.
Por esto sostengo que el problema no es la cantidad de jueces, se trata solo de la calidad en el desempeño de los mismos, y este último aspecto, el referido a la calidad, es muy difícil de determinar en el proceso de selección, conozco por mi experiencia cuáles son las limitaciones en los procesos de elección. Lo que sí debería lograr es el funcionamiento pleno del Consejo de la Magistratura para que impedir que ingresen al sistema jueces que no merecen serlo.
Creo que por otra parte aquí no estamos frente a la justicia común, que afecta a los ciudadanos comunes, con esto aludo a la justicia civil, comercial, laboral que es donde habría que poner el acento.
En materia civil y comercial y contencioso administrativo, si el conflicto se genera en los problemas de competencia esto ha sido desmentido por la propia Cámara Civil y Comercial y a esto me remito. Considero que en esta materia existe un problema aún peor, me refiero a cómo se van a cubrir estos juzgados, no hablo de lo económico ya que hoy el poder judicial está en quiebra, aunque la Corte dispone de fondos. La Corte ha dicho que no puede haber jueces subrogantes donde no ha habido aún un juez titular. Por otro lado el trámite de designación de jueces implica la intervención del Consejo de la Magistratura, del Poder Ejecutivo y el Senado, en ese orden, no se lo puede alterar, la Cámara Nacional no puede actuar como un filtro ya que se pueden menoscabar todos los derechos de los abogados que tenga interés en acceder al cargo de juez, esto incluye a los jueces penales, que en algunos casos han sido excluídos de manera ilegítima. Este factor va a ser cuestionable desde el punto de vista constitucional en cuanto la legalidad de todo el proceso.
Convengamos que gran parte de la problemática de la justicia tiene que ver con el aspecto presupuestario y esto se puede solucionar resolviendo la forma en que se distribuyen los fondos entre el Consejo de la Magistratura y la Corte. Hoy la Corte cuenta con fondos suficientes, pero no ocurre lo mismo con el Consejo de la Magistratura que es el que paga los gastos al Poder Judicial, pero tenemos un Consejo de la Magistratura con un inmenso déficit presupuestario con deudas millonarias provenientes de la Seguridad Social.
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